En el mundo moderno no es fácil decidir cómo o con qué nos alimentamos. Las opciones abundan, numerosas marcas ofrecen el mismo producto; algunas son etiquetadas orgánicas, y supuesta mente prometen ser más sanos (y ciertamente más caros). Los alimentos suelen estar llenos de aditivos, conservadores y demás “químicos” que contaminan la salud de los consumidores –o al menos esto es lo que nos dicen los productores de alimentos orgánicos. Por lo cual debemos buscar alimentos que no involucran métodos de producción moderna tipificados en el uso de pesticidas, fertilizantes químicos y modificación genética–en general que no dañan a los animales y al entorno en el que lo producen. Pero esta misma etiqueta de “orgánica” es sumamente difusa y muchas de las grandes compañías que inventaron la industria de alimentos llenos de preservativos y químicos dañinos ahora son las dueñas de las marcas de comida orgánica.
En este laverinto alimenticio, para aquellos puristas que consideran que los aditivos de los alimentos pueden hacer mella en su salud, quizás lo mejor que se puede hacer es simplemente no consumir alimentos procesados, una medida radical cuya justificación genera puntos encontrados, estudios que se contradicen sobre la verdadera importancia de consumir alimentos completamente frescos. Un alimento procesado es aquel que ha sido alterado en cualquier forma, ya sea por conveniencia para su consumo, para conservarlo por mayor tiempo o por cuestiones de salud, como la leche pasteurizada.
Donna Gates, autora de The
Body Ecologic Diet, ha compilado una lista de 10 puntos que
según ella las compañías de alimentos procesados (McDonald’s, Coca-Cola,
Starbucks y todos los sospechosos comunes) no quieren que sepas. Publicamos
aquí una traducción de la lista, pero también exhortamos al lector a investigar
por su propia cuenta y no necesariamente suscribir a la posición radical de que
todo alimento procesado o toda modificación genética en la producción de un
alimentos es dañina, si bien generalmente los nutrientes que se encuentran en
la naturaleza in-tocada suelen ser más potentes. Una de forma de hacer esto es
probar con disciplina diferentes alimentos y registrar los efectos que tienen,
¿verdaderamente nos sentimos mejor cuando comemos comida no procesada u
orgánica después de cierto tiempo? Si es así esta es la mejor motivación para
restringir nuestra alimentación.
1. Son adictivos y pueden provocar que comas de más
[Lo que también podríamos llamar el efecto glutamato
monosódico]. Procesar modifica o remueve componentes importantes de la comida
como la fibra, el agua y los nutrientes, cambiando la manera en que son
digeridos y asimilados en tu cuerpo. A diferencia de la comida cruda y
entera, que contiene una mezcla de carbohidratos, grasas, proteínas, fibra y
agua para ayudarte a sentir satisfecha, los alimentos procesados estimulan la liberación
de dopamina y te hacen sentir bien incluso cuando la comida no tiene
nutrientes ni fibra. Esta liberación de dopamina puede llevarte a comer de más
y, a fin de cuentas, a volverte adicto a la comida.
2. Están vinculados a la obesidad
Está virtualmente garantizado que la comida procesada
contiene aditivos que están vinculados a la obesidad. Esto incluye el glutamato
monosódico, el jarabe de maíz alto en fructosa, endulzantes artificiales y
otros. Además, los carbohidratos refinados como cereales de desayuno, bagels,
waffles, pretzels y la mayoría de los demás alimentos procesados se convierten
rápidamente en azúcar. Esto incrementa tus niveles de insulina y leptina y
contribuye a la resistencia a la insulina, lo cual es el factor principal de
casi todas las enfermedades crónicas y condiciones conocidas por el
hombre, incluyendo el aumento de peso.
3. Rompen los principios de la combinación de comida
Comer alimentos en ciertas combinaciones ayuda a que el
proceso de digestión de tu cuerpo trabaje más eficientemente y absorba más
nutrientes. De acuerdo con un estudio, comer proteínas y almidones en un
mismo momento (lo cual es común en comidas procesadas como la pizza de
pepperoni) inhibe la digestión y lleva a la putrefacción de tu comida y a condiciones
acídicas en tu sangre
4. Fomentan el desbalance de tu ecosistema interno
Los microorganismos que viven en tus tractos digestivos
forman un ecosistema interno muy importante que influencia numerosos aspectos
de tu salud. Los alimentos procesados interrumpen este sistema, suprimiendo a
la microflora benéfica y llevando a problemas digestivos, antojos y
enfermedades. Los organismos benéficos en tu flora se regocijan con la comida
entera y no procesada.
5. Son nocivos para tu estado de ánimo y cerebro
Cambios de ánimo, problemas de memoria e incluso la
depresión son muchas veces resultados de una dieta fuerte en comida procesada.
De hecho, la mayor concentración de serotonina, que está involucrada en el
control del ánimo, la depresión y la agresión, se encuentra en tus intestinos,
no en tu cerebro. [Esto es el resultado general de consumir diferentes azúcares
procesadas, las cuales hacen del estado de ánimo una especie de rollercoaster].
6. Fomentan comer demasiado rápido
Los alimentos procesados son rápidos y fáciles, lo que
los hace perfectos para comer mientras tienes prisa. Pero comer tan rápido, o
mientras haces otras cosas, puede causar que pierdas contacto con las señales
naturales de tu cuerpo que te avisan cuando estas lleno. Esto evidentemente hace
que comas de más y que ganes peso, e incluso hace más difícil la digestión
correcta.
7. Las etiquetas de nutrición pueden ser engañosas
Un alimento procesado puede estar marcado como “natural”
o “libre de azúcar”, pero no lo hace sano. Por ejemplo, un producto denominado
“natural” puede legalmente estar genéticamente modificado, lleno de pesticidas
o hecho con jarabe de maíz, aditivos, preservativos e ingredientes
artificiales
8. Las carnes procesadas están vinculadas al cáncer
Las carnes procesadas son aquellas que están preservadas
con humo o sal, o la adición de preservativos químicos. Estas incluyen el
tocino, el jamón, el pastrami, el salami, el pepperoni, las salchichas y
algunas hamburguesas. Los nitratos que se les añaden son particularmente
problemáticos.
9. Los alimentos procesados pueden incrementar tu riesgo
a la infertilidad y la malnutrición
Ya que los alimentos procesados están vaciados de
nutrientes, puedes estar comiendo una gran cantidad de calorías pero aun así estar
malnutrido. Y los alimentos genéticamente modificados están vinculados a
problemas reproductivos.
10. Los alimentos procesados pueden sobrevivir años en un
armario, pero no así una vida humana
Gracias al cóctel de químicos, preservativos y otros aditivos
alimentos procesados pueden sobrevivir mucho tiempo en una alacena sin
descomponerse. Desafortunadamente, los productores invierten mucho dinero y
tiempo en estrategias para incrementar la vida en alacena y crear empaques
atractivos y muy poca atención en el valor de los nutrientes o en cómo serán
nocivos para la salud.
Texto extraido de: http://pijamasurf.com/